El sabio refrán “de casta le viene al galgo”, aplica en todo su contenido a Pedro Juan Meléndez Comas, fino y educado locutor barranquillero, originario del tradicional barrio Rebolo, donde nació el 23 de octubre de 1933, vivió gran parte de su existencia y recibió la herencia genética de su padre Santander Meléndez González-Rubio, inspirado compositor y músico, autor de reconocidas piezas como Sublime Inspiración, grabada por el trío  Los Isleños; la Fruta Madura, en la voz de Farid y muchas más.

La señora Máxima Comas fue su progenitora.

Pedrojuán,  como lo conoce la gente, también es cantante, periodista, actor de radio y TV, repentista: Un verdadero valor de la radio, que se inició en la actividad en sus años mozos, a finales de la década del 50 del siglo  pasado, como recitador de poemas en un programa cívico-cultural  que se trasmitía por Emisoras Unidas y presentaba y dirigía Oscar Vallejo Borja, profesor de su colegio de Bachillerato.

Finalizada la secundaria estudia mecánica de aviación y en calidad de profesional de ese ramo Avianca lo traslada a Bogotá.

Internamente el gusanillo de la radio le picaba, cuando llega la oportunidad de exteriorizar su deseo, lee un aviso: “¿Quiere usted ser periodista?. Lo esperamos". Fue al lugar, demostró su condición de bachiller y fue matriculado en la Escuela Nacional de Radiodifusión; ahí graduó como Especialista en Periodismo y Radio, bajo la rectoría de Manuel Cabrales Jiménez, gran director teatral.

Con título en mano se dirige a Emisora Mariana, radio cultural- religiosa bogotana, tutelada por sacerdotes católicos y le dan la posibilidad de “mojar micrófono”, como se acostumbra decir en el medio.
En seis meses en Emisora Mariana demostró su categoría hasta ganarse la confianza del regente, el cura español Manuel Calierno, quien le asignó la producción, realización y presentación  de un espacio de música clásica, en el meridiano capitalino, titulado Concierto en Familia, con piezas melódicas de Mozart, Debussy, Chopin y otros grandes de la música universal.

En Emisora Mariana compartió micrófono con otro valor costeño, Jaime Padrón Fernández, sanjacintero, bolivarense, voz oficial del radio- periódico Orientación, la Tribuna de la Patria, de propiedad de Juvenal Betancourt Cuartas, conservador, hermano de Belisario, expresidente de Colombia (1982-1986).

Justamente, ante el retiro voluntario de Padrón Fernández, Pedrojuán ocupó su lugar como voz oficial del medio radial en cuestión y grabó identificación, promociones, separadores y agilizadores de la Mariana.

Más adelante ingresa a la Emisora Nueva Granada donde es lector de noticias de ese circuito radial por espacio de 9 meses, de donde fue despedido por supuesta reorganización por el Director Juan Harvey Caicedo.

Entra a Radio Reloj y por recomendación de Samuel Ospina se vincula al Reporter Esso, en calidad de emergente cuando el locutor de la matriz de Caracol no estaba disponible y el de turno en Radio Reloj, leía ese noticiero.

Allí en Caracol trabajó durante año y medio y pasa a la nómina de Sigacol (Sistema de Grabaciones Colombianas), grupo de actores dirigido por Mirian Mejía Toro, dramaturga antioqueña de renombre. Reparte honores con actores de trayectoria como Gaspar Ospina, Gilberto Puentes, Manuel Pachón, Gonzalo Ayala, Luis Chiappe, con los cuales alterna por año y medio grabando radionovelas.

Año 1963. Decide regresar a Barranquilla y se vincula a Emisora Atlántico de inmediato. No dura mucho tiempo allí, porque el Director, Carlos Fernández Garay ordena su salida por comunista, porque Radelco (Radiodifusores de la Costa), organización de dueños de las emisoras desoye la petición de Pedro Juan, de instalar un ventilador en la cabina de locución de la emisora.

Más tarde entra a Radio Reloj de Barranquilla en calidad de supernumerario y alterna con Ventura Díaz, Carlos García Mojica, Edgardo Moscarella, Julio Pizarro, Jaime Cerra y Roque Celia.

Entre las ondas hertzianas, las notas y el pentagrama dividió el tiempo entre la locución y la composición, grabación y vocalización de canciones suyas y de otros autores en “sitios chic de la ciudad”, como se decía en la época. De su autoría son: La pena mía, Cumbia de Lola, Morena Consentida, grabada por los Blanco de Venezuela; el Coquero, por Joe Arroyo.

Año 1964. Verdadera oportunidad de trabajo en la Voz de la Patria, gracias a la recomendación que Tulio Pizarro le hizo ante don Clemente Vasallo Manfroni, dueño de la emisora.

La Voz de la Patria, la Universidad de la Radio, como acertadamente la bautizara Pablo Emilio Becerra, gran locutor y productor radial barranquillero, fue su casa por más de 10 años y le permitió desarrollar su talento al lado de Félix Chacuto, Isaac (Chaco) Senior, Francisco Borrero Pérez, entre otras voces conocidas.

Pedrojuán dice que en la Voz de la Patria admitían la inventiva y cualquier idea que produjera sintonía era acogida sin cortapisas ni temores. La Tómbola Musical nació allí el 15 de junio de 1964 y aceptó conocer temas melódicos de primer orden salsero como Bomba Camará, Richie´s Jala Jala y las otras canciones de Ricardo Ray y Bobby Cruz.

La Tómbola Musical se identificaba con su propio lema: “cada tarde una verdadera feria de alegres canciones a través de los 1.310 de la Voz de la Patria, la de la tonalidad perfecta y la música nuevecita”.

Año 1971 entra a dirigir a Radio Olímpica, la onda musical de moda en Barranquilla y logra gran éxito con su programación.

Año 1.974, mes de junio,  viaja a Venezuela en busca de horizontes más claros. En Caracas se vincula a RCTV (Radio Caracas TV), inicialmente como extra y más adelante como actor titular y trabaja  en la obra Sonia, junto a los primeros actores Raúl Amundalay y Marina Baura, personificando a un periodista. Después participa en la obra Juan Vicente Gómez, con el papel de sacerdote.

Esta actividad la compartió como corrector de pruebas en el periódico El Mundo, de la poderosa Cadena Capriles.

Año 1.980. Retorna por su ciudad natal; desde esa anualidad ha pasado y paseado su Tómbola Musical por la Voz de la Patria, Emisora Atlántico, Radio Mar Caribe, Emisora Riomar y Radio Tropical, donde se difunde sabatinamente a las 12:00 md.

Hasta hace poco duró su vinculación al Programa Trópico Caribe, espacio musical dominical de Emisora Atlántico.

En esta actividad y grabando cuñas comerciales, documentales y servicios especiales, más su pensión y regalías de Sayco deriva su sustento y cubrimiento de necesidades hogareñas.

Escalados “ocho pisos y un tercio del noveno”, Pedrojuán conserva su voz y su mente, haciendo honor a la contundente frase que el periodista antioqueño Orlando León Cadavid Correa acuñó cuando Eucario Bermúdez fue despedido de Caracol-Miami dizque por viejo: El talento no se jubila.

Al inquirirle si ha sido tratado bien y reconocida su labor radial responde: “el mundo es demasiado raro: uno trata de hacer las cosas bien y el mundo dice que están malas”. 

Por: Eduardo Rey Hernández–Vega
edwardking61@hotmail.com